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miércoles, 27 de febrero de 2013

El Vaso


 



Una psicóloga en una sesión de gestión de estrés levantó un vaso de agua, todo el mundo esperaba la pregunta:
¿Está medio lleno o medio vacío?

Sin embargo, ella preguntó
¿Cuánto pesa este vaso?

Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos.

Pero la psicóloga respondió: "El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo. Si lo sostengo 1 minuto, no es problema, si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará. El peso del brazo no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado se vuelve.

Y continuó: " El estrés y las preocupaciones son como el vaso de agua. Si piensas en ellos un rato, no pasa nada. Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellos todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada.

Es importante acordarse de dejar las tensiones tan pronto como puedas, al llegar a casa suelta todas tus cargas. No las acarrees días y días. Acuérdate de soltar el vaso!

(Fuente: www.universonature.com)

miércoles, 20 de febrero de 2013

Cómo amamos?

Cómo amamos?
Algunas preguntas sobre el amor y las relaciones de pareja

1. El amor es para toda la vida
Son excepcionales y más en esta época las parejas que duran juntos toda la vida seria lo ideal, hermoso, romántico, pero esto, en la vida real es muy escaso. Con esto, le estoy poniendo una carga muy grande a la relación, si yo tengo el pensamiento que mi relación tiene que durar para toda la vida, es como empezar con una gran responsabilidad, en algo que no se cómo va a funcionar. Creo que una cosa es asumir un compromiso de largo plazo, para hacer lo mejor que se pueda, para que la relación dure, que es en realidad lo que hacemos cuando nos comprometemos, a tener el pensamiento que la relación tiene que ser para toda la vida.

Pienso que por eso muchas parejas dejan de cuidar su relación, de conquistar cada día al otro, de enamorarlo; porque es fácil pensar: "ya estamos comprometidos, ya estamos juntos, no es necesario hacer lo que hacíamos antes para enamorar al otro, como ser paciente, flexible, entusiasta, apasionados, etc". Por eso muchas relaciones muy pronto se convierten en monótonas y aburridas. Porqué y para qué lo voy a vivir como algo que se puede acabar hoy , ¿para qué hago el esfuerzo de cuidarlo si lo voy a tener para toda la vida?

2. Si me ama tiene que hacerme feliz
En realidad nadie puede hacer feliz a otra persona, cada uno se hace feliz a sí mismo. Si estoy amargado, no es responsabilidad de mi pareja hacerme feliz, es mi responsabilidad. Si quiero mantener mi amargura, nadie me la puede quitar hasta que yo quiera. O, si soy feliz, nadie me puede hacer infeliz a menos que lo permita. Mi deber es hacer lo mejor para que mis amados estén bien, pero la felicidad depende de cada uno.

3. Si me ama debe sufrir cuando no está conmigo
Si yo amo y quiero que esa persona esté feliz y no que sufra por mi. Habrá muchos momentos en la vida real de cualquier relación en los que no podrán estar físicamente el uno con el otro, y cada quien sabrá cuál es su balance. Pero el pensamiento "tengo que sufrir porque no estoy con él o con ella", definitivamente hará mas difícil lo que ya es difícil; yo puedo extrañar al otro, preferir estar con esa persona, pero eso es diferente a tener que sufrir por que no estoy con él. Además yo no puedo cargar a mi pareja con la responsabilidad de que a mi no me gusta estar solo, yo tengo que aprender a disfrutar mi propia compañía. Eso me hará mas independiente y feliz.

4. Si me ama debe sufrir cuando yo sufro
Una cosa es ser sensible con el otro, tener compasión cuando la pareja pase por momentos difíciles, apoyarla si esa es la decisión y otra cosa muy diferente es sufrir sólo por lealtad al otro. Eso es como crear una epidemia de dolor entre los seres que se aman. Además, si me siento feliz ¿acaso me debo sentir culpable? con ese pensamiento ¿cómo voy a estar feliz cuando el otro sufre? Si el amor quiere lo mejor para la pareja... entonces, ¿lo mejor no es que yo quiera que mi pareja sea feliz?

5. Si verdaderamente me ama debe sentir celos
Los celos son una de las emociones más negativas, dolorosas y destructivas. Los celos no son inseguridad con el otro sino consigo mismo. Si se alimenta aumentará y no habrá nada que haga la pareja para que me tranquilice totalmente. Entonces, ¿por qué crecer o alimentar este veneno? La posesión y el control no tienen que ver con el amor sino con el desamor.

6. Si me ama debe saber lo que yo quiero y se debe anticipar a mis deseos o pensamientos
Esto se llama telepatía; esperar que la pareja me lea la mente. Esto es injusto con el otro y es un pensamiento del que el resultado será dolor. Porque si a veces es difícil aclarar lo que uno mismo esta pensando, aún más es saber lo que el otro espera y si una vez mi pareja anticipa mi pensamiento, será casi imposible hacerlo siempre.

7. Mi pareja tiene que valorarme
Yo soy quien tiene la responsabilidad de valorarme, si yo no me valoro no importa lo que haga mi pareja, sentiré que no valgo. Si yo me valoro, no permitiré que mi pareja no valore lo que soy en la relación, sabré poner limites sanos y no dejaré que me hagan daño.

8. Si mi pareja hizo algo que me ofendió tiene que contentarme
Lo que me ofende no es lo que hace la persona que amo, es mi pensamiento, es mi expectativa. Yo decido ofenderme y decido cómo me voy a sentir y hasta cuando. La pareja no tiene el poder sobre mis sentimientos, yo se lo doy. Pero en últimas, tarde o temprano, todo sufrimiento termina así : "¡Bueno, ya no voy a sufrir más por eso!" Luego nada tiene que ver con la pareja.

Fuente: Carlos Devis "Las mentiras del amor"

miércoles, 6 de febrero de 2013

Observate a ti mismo...

Obsérvate a ti mismo. Te pillarás con las manos en la masa muchas veces al día, pensando en ficciones en vez de en la realidad. Mirarse en el espejo y pensar que te estás mirando a ti mismo es una de las cosas más absurdas. El rostro que se refleja no es tu rostro; es sólo la superficie, es sólo la periferia. Ningún espejo puede reflejar tu centro. Y la circunferencia no eres tú. La circunferencia sigue cambiando a cada momento; es un flujo.

¿Por qué estás tan atraído por la forma? ¿Por qué no por lo real? Un ser humano que se busca a sí mismo, al que ha llegado a interesarle el autoconocimiento, va rompiendo todos los espejos. No sonríe porque la gente le está mirando y una sonrisa causará una buena impresión, sonríe cuando lo siente. Su sonrisa es auténtica. No depende de la gente, no depende de quién esté mirando. Él vive su vida. No está siempre intentando convencer a una audiencia de que “soy de tal o cual manera”.

Recuerda: la gente que está demasiado interesada en convencer a los demás es gente vacía, hueca por dentro. No tienen nada auténtico. De otra forma, el deseo desaparecerá. Si eres feliz, eres feliz, y no piensas en ello, en que tienes que verlo reflejado en los ojos de los demás. No vas recogiendo opiniones. Cualquier identidad que creas tener, simplemente analiza y verás que miles de personas han dicho cosas sobre ti y tú las has recogido. Algo que dijo tu madre, algo que dijo tu padre, tu hermano, los amigos, la sociedad, y tú has recogido todo eso. Por supuesto, va a ser contradictorio, a causa de tanta gente, tantos espejos. Tu identidad es autocontradictoria. No puedes llamarla un “yo”, porque un “yo” sólo es posible cuando ya has dejado de vivir en contradicciones. Pero para eso tienes que entrar en tu interior. Lo primero que hay que comprender es que tu ser ya te está esperando, dentro de ti. No necesitas mirar a los ojos de nadie más.

No creas en los espejos, cree en la realidad.

Osho.
Obsérvate a ti mismo

Obsérvate a ti mismo. Te pillarás con las manos en la masa muchas veces al día, pensando en ficciones en vez de en la realidad. Mirarse en el espejo y pensar que te estás mirando a ti mismo es una de las cosas más absurdas. El rostro que se refleja no es tu rostro; es sólo la superficie, es sólo la periferia. Ningún espejo puede reflejar tu centro. Y la circunferencia no eres tú. La circunferencia sigue cambiando a cada momento; es un flujo.

¿Por qué estás tan atraído por la forma? ¿Por qué no por lo real? Un ser humano que se busca a sí mismo, al que ha llegado a interesarle el autoconocimiento, va rompiendo todos los espejos. No sonríe porque la gente le está mirando y una sonrisa causará una buena impresión, sonríe cuando lo siente. Su sonrisa es auténtica. No depende de la gente, no depende de quién esté mirando. Él vive su vida. No está siempre intentando convencer a una audiencia de que “soy de tal o cual manera”.

Recuerda:  la gente que está demasiado interesada en convencer a los demás es gente vacía, hueca por dentro. No tienen nada auténtico. De otra forma, el deseo desaparecerá. Si eres feliz, eres feliz, y no piensas en ello, en que tienes que verlo reflejado en los ojos de los demás. No vas recogiendo opiniones. Cualquier identidad que creas tener, simplemente analiza y verás que miles de personas han dicho cosas sobre ti y tú las has recogido. Algo que dijo tu madre, algo que dijo tu padre, tu hermano, los amigos, la sociedad, y tú has recogido todo eso. Por supuesto, va a ser contradictorio, a causa de tanta gente, tantos espejos. Tu identidad es autocontradictoria. No puedes llamarla un “yo”, porque un “yo” sólo es posible cuando ya has dejado de vivir en contradicciones. Pero para eso tienes que entrar en tu interior. Lo primero que hay que comprender es que tu ser ya te está esperando, dentro de ti. No necesitas mirar a los ojos de nadie más.

No creas en los espejos, cree en la realidad.

Osho.

domingo, 3 de febrero de 2013

VIVE


 

¡VIVE!
Algunas veces nos encontramos fuera de ritmo, desacompasados con el entorno. Nos planteamos cambiar para que nos acepten, nos sentimos mal, sabiendo que no hacemos daño a nadie.
El patito feo era un cisne. No hacer las cosas como las hace todo el mundo es la oportunidad de hacer cosas nuevas, de aportar nuevos enfoques que transformen el mundo para enriquecerlo.
Vive como lo sienta tu corazón, asume los riesgos, las consecuencias, y no tendrá importancia la aceptación ajena; habrás encontrado algo mucho más importante, tu propia aceptación.

www.antoniomarina.es